lunes, 2 de febrero de 2015

La hermanita gruñona












Esta historia cuenta que habían dos hermanitas que no se llevaban nada bien. Andaban siempre peleando. A Marisa no le gustaba las cosas que hacía su hermana Carla.  Poner la mesa era una odisea. Marisa ayuda a su mamá todos los días, colocando las servilletas, los cubiertos, los vasos...Carla se ocupaba de tirar las servilletas al suelo y desmontar todo lo que colocaba su hermana.

Un día su mamá se puso muy triste y se preguntó: puede haber otra manera? 
todos los días a la misma hora Carla se hacia notar de esa manera tan agresiva. Carla en realidad no era mala lo que le pasaba era que no jugaba nunca con su hermana y reclamaba atención de esa manera, para hacerse notar.

A la semana siguiente estaba tan harta la mamá que se escondió en un rincon secreto de la casa. Desde el salón detrás de la chimenea veía como Marisa jugaba sola con sus muñecas y cada vez que se acercaba Carla, ésta  se daba media vuelta y no le hacía caso.

La  actitud de Marísa de no valorar a su hermanita hacía que Carla se comportara de un modo rebelde.

A la mamá se le ocurrió una idea: Dar mucho amor y comprensión a la niña rebelde, Es más empezó a jugar con ella, le enseñó a peinar a su muñeca, a vestirla y así poquito a poco Carla se sentía valorada y reconocida. Por otra parte Marísa comprendió que lo que reclamaba su hermanita era su amor. Marisa abrazó a su hermana y le prometió que nunca más iba a sentirse sola, le pidió perdón y a partir de ese día las dos hermanitas jugaban y ayudaban con alegría a su mamá.









No hay comentarios:

Publicar un comentario